¿Cómo limpiar la zona íntima durante la menstruación?
Cómo mantenerse fresca y limpia: Una guía sencilla para la higiene menstrual
Mantener una buena higiene durante la menstruación no solo es una cuestión de comodidad, sino que es fundamental para prevenir olores y evitar infecciones. Muchas personas se preguntan cuál es la forma correcta de limpiar su zona íntima durante la menstruación. La buena noticia es que es más sencillo de lo que crees, y la clave está en el cuidado delicado.
1. La regla de oro: Limpieza solo externa
La vagina es un órgano extraordinario con capacidad de autolimpieza. Mantiene su propio equilibrio de pH y un ecosistema saludable de bacterias (lactobacilos). Por lo tanto, nunca debes realizar duchas vaginales . Las duchas vaginales pueden alterar este equilibrio natural, eliminando bacterias beneficiosas y provocando irritación, sequedad y un mayor riesgo de infecciones como la vaginosis bacteriana o la candidiasis vaginal.
En cambio, concéntrese únicamente en limpiar su vulva , que es la parte externa de sus genitales.
2. El mejor limpiador: Agua tibia
Olvídate de los jabones íntimos sofisticados y perfumados. La mejor y más segura manera de limpiar tu vulva es con agua tibia .
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Durante la ducha o el baño: Deja correr agua tibia sobre la vulva. Usa la mano limpia para lavar suavemente cualquier resto de sangre o flujo.
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Después de ir al baño: Si sientes la necesidad de refrescarte rápidamente entre duchas, un bidé o una botella perineal (una pequeña botella con agua tibia) pueden ser muy efectivos y suaves. Simplemente rocía agua tibia sobre la vulva y sécala con palmaditas suaves.
3. La forma correcta de limpiar
Esta es una regla fundamental para todos, especialmente durante su período:
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Siempre límpiate de adelante hacia atrás: Después de ir al baño, límpiate desde la parte delantera (vulva) hacia la parte posterior (ano). Esto evita que las bacterias del ano entren en la uretra (lo que puede causar infecciones urinarias) o en la vagina.
4. Elija sus productos con prudencia (o no los elija en absoluto).
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Evita jabones fuertes y productos perfumados: Los jabones corporales comunes, las toallitas perfumadas, las compresas/tampones perfumados y, sobre todo, las duchas vaginales, pueden contener químicos y fragancias fuertes que irritan la piel sensible de la vulva y alteran el pH vaginal. Si sientes la necesidad de usar jabón, elige un limpiador muy suave, sin perfume y con pH balanceado, diseñado específicamente para pieles sensibles; aun así, lo más recomendable suele ser usar solo agua.
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Seca con cuidado: Después del lavado, seca la zona con una toalla limpia y suave, dando palmaditas suaves. Evita frotar con fuerza. Asegúrate de que la zona esté completamente seca para evitar que la humedad cree un ambiente propicio para la proliferación de bacterias.
5. Cambiar los productos menstruales con frecuencia
Esto es fundamental para la higiene, para prevenir los malos olores y evitar fugas.
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Compresas y tampones: cámbialos cada 3-4 horas, o con mayor frecuencia si tu flujo es abundante. Dejarlos puestos demasiado tiempo aumenta el riesgo de proliferación bacteriana y, en el caso de los tampones, el síndrome del shock tóxico (SST).
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Copas/Discos menstruales: Vacía y enjuaga tu copa/disco al menos dos veces al día, o cada 12 horas, según las instrucciones del fabricante. Lávate bien las manos antes y después de manipularlo.
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Ropa interior menstrual: Cámbiala según sea necesario en función de tu flujo y la capacidad de absorción de la prenda.
Reflexiones finales
La higiene menstrual se basa en la sencillez y el respeto a los procesos naturales del cuerpo. Usando agua tibia, limpiándote correctamente y cambiando tus productos con regularidad, puedes sentirte fresca, cómoda y segura durante todo el ciclo. Si experimentas algún olor inusual, picazón, ardor o molestias, consulta con un profesional de la salud.