Cómo aumentar el sangrado menstrual de forma natural
Si bien algunas personas experimentan menstruaciones muy escasas (hipomenorrea), existen maneras seguras y naturales de favorecer un flujo menstrual saludable. Es importante recordar que las menstruaciones escasas pueden tener diversas causas —desequilibrios hormonales, estrés, problemas de tiroides, bajo peso corporal o ejercicio excesivo—, por lo que abordar los factores subyacentes es fundamental. A continuación, presentamos algunos métodos naturales que pueden ayudar:
1. Dieta y nutrición: Apoya la salud de tu sangre
Alimentos ricos en hierro:
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La disminución del flujo sanguíneo a veces puede estar relacionada con niveles bajos de hierro o anemia. Incluya alimentos como espinacas, col rizada, carne roja, lentejas, semillas de calabaza y cereales fortificados.
Vitamina C:
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La vitamina C ayuda al cuerpo a absorber mejor el hierro y puede favorecer la salud uterina. Consuma cítricos, pimientos, brócoli y fresas.
Vitamina B6:
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Ayuda a equilibrar las hormonas, lo que puede afectar el flujo menstrual. Se encuentra en plátanos, patatas, garbanzos y aves de corral.
Grasas saludables:
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Los ácidos grasos omega-3 procedentes del pescado, las semillas de lino y las nueces favorecen el equilibrio hormonal y pueden ayudar a regular la menstruación.
2. Hierbas conocidas por estimular el flujo menstrual
Jengibre:
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Mejora la circulación sanguínea y puede estimular la menstruación de forma natural. Prueba el té de jengibre fresco durante tu ciclo.
Canela:
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Calienta el útero y favorece la circulación sanguínea. Espolvoréala sobre las comidas o prepara una infusión de canela.
Perejil:
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Tradicionalmente se utiliza para estimular la menstruación. Puede añadirse a las comidas o prepararse como infusión.
Vitex (sauzgatillo):
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Favorece la regulación hormonal, especialmente en mujeres con menstruaciones irregulares o escasas. Consulte a un profesional antes de su uso prolongado.
Milenrama:
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Se utiliza frecuentemente para tonificar el útero y favorecer un sangrado menstrual adecuado. Disponible en forma de té o tintura.
3. Masaje y terapia de calor
Masaje abdominal:
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Un suave masaje circular en la parte baja del abdomen puede mejorar el flujo sanguíneo hacia el útero, lo que puede aumentar el flujo menstrual.
Compresas de aceite de ricino:
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Sumerge una franela en aceite de ricino tibio, colócala sobre la parte baja del abdomen y aplica calor durante 20-30 minutos. Repite 3-4 veces por semana.
Baños calientes o almohadillas térmicas:
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El calor relaja los músculos uterinos y favorece la circulación, lo que puede ayudar a estimular el sangrado.
4. Ajustes en el estilo de vida
Gestionar el estrés:
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El estrés crónico puede suprimir la menstruación. La meditación, el yoga y los ejercicios de respiración profunda favorecen el equilibrio hormonal.
Mantener un peso corporal saludable:
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Un porcentaje de grasa corporal muy bajo puede reducir los estrógenos y provocar menstruaciones más ligeras. Una dieta equilibrada y el ejercicio moderado ayudan a regular las hormonas.
Ejercicio moderado:
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El ejercicio de intensidad leve a moderada mejora la circulación y la función hormonal. Si tus periodos son muy escasos, evita los entrenamientos de alta intensidad excesivos.
5. Hidratación y desintoxicación
Mantente hidratado:
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Una hidratación adecuada favorece el volumen sanguíneo y la salud uterina.
Apoyo hepático:
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El hígado ayuda a metabolizar el estrógeno. Consumir alimentos beneficiosos para el hígado, como verduras de hoja verde, remolacha y verduras crucíferas, puede ayudar a equilibrar las hormonas.
⚠️ ¿Cuándo consultar a un médico?
Los periodos de luz leve generalmente no son un problema, pero consulte a un profesional de la salud si:
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Tu menstruación cesa repentinamente durante varios meses.
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Usted experimenta dolor intenso, secreción inusual u otros síntomas preocupantes.
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Sospechas que podrías tener problemas de tiroides u desequilibrios hormonales, síndrome de ovario poliquístico (SOP) o anemia.
En resumen:
Para aumentar el sangrado menstrual de forma natural, es necesario nutrir el cuerpo, favorecer el equilibrio hormonal y mejorar el flujo sanguíneo uterino. La alimentación, las hierbas, los masajes, el calor, el manejo del estrés y una hidratación adecuada son fundamentales.