Tu guía para sobrevivir a la menstruación: Qué evitar (y qué aceptar)

Seamos sinceras: la menstruación puede sentirse como un reinicio mensual para tu cuerpo. Si bien es un proceso natural y saludable, los cólicos, la hinchazón y el cansancio que la acompañan no son nada agradables. ¿La buena noticia? Unos simples cambios en tu rutina pueden marcar una gran diferencia.

Gestionar tu menstruación no tiene por qué ser un juego de adivinanzas. Aquí tienes una guía práctica sobre qué evitar y qué probar para sentirte más cómoda y en control.

Nutrición: Alimentos y bebidas

Lo que consumes influye directamente en cómo te sientes. Si bien los antojos son intensos, ceder a los equivocados puede agravar tus síntomas.

EVITAR:

  • Aperitivos salados: Las patatas fritas, los alimentos procesados ​​y las sopas enlatadas tienen un alto contenido en sodio, lo que acelera el empeoramiento de la retención de líquidos y la hinchazón.

  • Exceso de azúcar: Esa barra de chocolate o ese pastel azucarado puede prometer un aporte rápido de energía, pero luego provoca una brutal bajada de azúcar en sangre, exacerbando los cambios de humor y la fatiga.

  • Carbohidratos refinados: El pan blanco, la pasta y la bollería pueden tener un efecto similar al del azúcar, favoreciendo la inflamación y pudiendo empeorar los calambres.

  • Carne roja: Contiene prostaglandinas, que pueden aumentar la inflamación e intensificar los cólicos uterinos.

  • Cafeína: Presente en el café, el té fuerte y las bebidas energéticas, la cafeína puede contraer los vasos sanguíneos y aumentar la tensión, lo que podría intensificar el dolor de los cólicos. También puede contribuir a la sensibilidad mamaria y la ansiedad.

ABARCAR:

  • Alimentos ricos en hierro: Repón el hierro perdido con verduras de hoja verde (espinacas, col rizada), lentejas, frijoles y tofu.

  • Magia del magnesio: Este mineral ayuda a relajar los músculos y puede aliviar los calambres. Consume chocolate negro (70% o más), frutos secos, semillas y plátanos.

  • Carbohidratos complejos: Estabiliza tus niveles de azúcar en sangre y aumenta la serotonina (la hormona de la felicidad) con avena, arroz integral, quinoa y pan integral.

  • Héroes de la hidratación: Aunque parezca contradictorio cuando estás hinchado/a, beber mucha agua ayuda a eliminar el exceso de sodio y reduce la hinchazón. Las infusiones de hierbas como la menta (para la hinchazón) o el jengibre (para las náuseas y la inflamación) son excelentes opciones.

  • Ácidos grasos Omega-3: Combate la inflamación con salmón, nueces y semillas de chía.

Actividades y estilo de vida

Escuchar a tu cuerpo es la regla más importante de la semana.

EVITAR:

  • Ejercicio extenuante: Ahora no es momento de intentar batir tu récord personal en peso muerto ni de hacer una clase HIIT intensa. Esforzarte demasiado puede aumentar la fatiga y el dolor.

  • Saltarse el sueño: Tu cuerpo está trabajando sin descanso y necesita relajarse. Privarlo de sueño solo aumentará la irritabilidad, la sensibilidad al dolor y los antojos.

  • Situaciones de alto estrés: Tus hormonas del estrés ya están fluctuando. Si es posible, evita programar conversaciones difíciles o asumir proyectos adicionales. Tu capacidad emocional está reducida.

  • Depilación con cera o láser: La sensibilidad de la piel alcanza su punto máximo durante la menstruación, lo que hace que estos tratamientos sean significativamente más dolorosos.

ABARCAR:

  • Movimiento suave: ¡Sí, haz ejercicio! Pero que sea suave. Una caminata a paso ligero, algo de yoga suave (especialmente posturas como la del niño o la del gato-vaca), estiramientos o natación pueden aumentar las endorfinas (analgésicos naturales) y aliviar los calambres.

  • Priorizar el descanso: Date permiso para bajar el ritmo. Toma siestas, acuéstate una hora antes y practica decir "no" a los planes no esenciales.

  • Prácticas para aliviar el estrés: Prueba la meditación, los ejercicios de respiración profunda o escribir un diario. Un baño caliente con sales de Epsom (sulfato de magnesio) puede ser muy beneficioso para relajar los músculos y la mente.

Comodidad: Qué ponerse

Tu vestuario puede ser un arma secreta para sentirte cómoda y segura.

EVITAR:

  • Ropa ajustada y restrictiva: Los pantalones vaqueros ajustados, los cinturones ceñidos y los vestidos ajustados pueden ejercer presión sobre el abdomen, que ya es sensible, lo que empeora considerablemente los calambres y la hinchazón.

  • Partes inferiores de colores claros: Esto es puramente práctico. Incluso con la mejor protección, los accidentes ocurren. Evita preocupaciones innecesarias evitando pantalones y faldas blancos, beige o gris claro.

  • Tejidos no transpirables: Los materiales sintéticos como el poliéster no permiten que la piel respire, lo que puede crear un ambiente húmedo y aumentar la incomodidad.

ABARCAR:

  • Todo de talle alto: Los leggings de talle alto, los pantalones deportivos suaves y la ropa interior son un regalo. Proporcionan una compresión suave y cómoda sin apretar.

  • Fibras naturales transpirables: El algodón, el bambú y el modal son tus mejores aliados. Son suaves, transpirables y te ayudan a sentirte fresco.

  • Protección cómoda y fiable: Usa lo que te haga sentir segura. Ya sean tus tampones de máxima absorción de confianza, la ropa interior menstrual (un gran acierto para evitar fugas y sentirte seca) o la copa menstrual, elige la opción que te permita olvidarte de ella y seguir con tu día.

  • Capas: Un suéter o cárdigan holgado y cómodo puede hacer que cualquier atuendo cómodo se vea armonioso, a la vez que te hace sentir seguro y abrigado.

Último consejo

Tu menstruación no es una experiencia igual para todas. Lo más importante es Escucha a tu cuerpo. Usa esta guía como punto de partida, pero no temas experimentar. Si un alimento te sienta bien, cómelo. Si una actividad te da energía, hazla.

Sé amable contigo misma. Este es un momento para cuidarte más, no para castigarte. ¡Tú puedes!

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